14 ago 2008

14 agosto 2008

Hoy leo que se celebra el día de Afganistán, qué barbaridad de lugar: llegar, luchar, matar, morir y sin arreglo. Está siendo un agosto especialmente sangriento más que lo que fue Irak, y todas las comparaciones son odiosas.
Sigo leyendo hoy el Heraldo: la risión zaragozana es el Ebro navegable en Ebrobuses? No me hagan reir!! Ni funciona ni funcionará, es un auténtico fraude económico, un saco sin fondo, un capricho por cojones muy caro para el ayto. Más divertido sería cruzar el río en barca de una orilla a otra, en una barca de sirga.
Supongo que haciendo alarde de esta cabezonería aragonesa se impuso un Ebro navegable y una máquina dragadora para abrir paso a la barca con –uy, perdón- sin pasajeros.
Claro, después hay afectados porque la empresa regidora del barquito tiene pérdidas así que el ayto le da dinerito, y como tampoco se venden tickets pues el ayto le compra decenas (Heraldo 14 agosto). Y así el capricho nos sale carísimo a todos. Más nos hubiera valido una beluga que criara huevas entre el Pilar y el Arrabal, porque nos pondríamos tibios de longaniza con caviar.



Mañana es el día de Panamá (15 agosto, día de la virgen en medio Aragón) me encantaría ver el gran canal de Panamá que une ambos océanos, ambas masas de agua para cumplir con la exactitud terminológica. Igual que aluciné cuando ví el estrecho de Corinto en Grecia.
Silvia

13 ago 2008

13 agosto 2008

Estoy hecha mierda, esto parece un egoblog. Joder.



Ayer entré por tercera vez al Pabellón de Aragón y el sentimiento se me vino arriba -no me sirve ahora la cocina cajún- necesitaba la bravura y retumbar del tambor, la catarsis del salir del cuerpo para hacerme energía sonora.

Silvia

8 ago 2008

18 agosto 2008

Lo mejor es acabar con los gilipollas que te rodean. No estoy ya para aguantar imbéciles, sentimentales controladores, absurdos, engreídos, egotistas, manipuladores, trabajadores…mejor no seguir.
No malgastaré ni vida con más tíos que no me merecen, ya lo hice, me casé, descasé, hubo líos, fui amante y cornuda.
Y no, no quiero más apelativos porque los apelativos limitan, acortan, nombran. Mi persona es solo mía y nadie puede entrar en mí porque yo no quiero, mi cabeza es mía y punto, mi futuro.



Silvia

4 ago 2008

24 agosto 2008

Un admirador (portugués para más inri) me regala una rana del paseo, de las ranas de Arrudi, qué valor arrancarla de ahí  y yo por aceptarla.
Le recomendé el pabellón de Madrid y me invitó a verlo –y van cuatro- . He de confirmar que me gusta, el tema es acertado, la sensación de estar dentro de los depósitos es muy agradecida por el público y el vídeo también merece la pena. Después vimos Grundfos, nadie sabe a qué se dedica esta empresa pero su pabellón es vistoso e interactivo sobre todo para ir con niños. Mi admirador portugués tiene 2 hijos, ahora de visita en la ciudad.


Silvia