TedxZaragoza

La ciudad del cierzo recibió felicidad desde los cielos, podría ser una frase evangélica pero es real.  Lucas nos llevó colgados de sus grandes barbas por la felicidad alrededor del mundo.
Ahora me queda la tarea traductora, chapó también por los técnicos de las NNTT -mal llamadas, por cierto- y aplauso gastronómico a TOPI.
Acerca de la happiness también me emaileó Wicho a su vuelta de la Isla de Pensamiento este año. La felicidad me llama, siento la llamada.

Los ponentes mostraron que tras un accidente traumático es más frecuente buscar la felicidad, uno se agarra a la vida. Que hay que sembrar para recoger, felicidad o tempestades. O que comportarse como un perdonavidas no es agradable para quienes te rodean.
Eché a faltar sobre neurociencia, por ejemplo una demostración de cómo el cerebro de los felicianos tiene más actividad en la corteza izquierda prefrontal (los tristes en la corteza derecha).

Deseo más eventos así en Zaragoza, más intervenciones plausibles aunque sean en la gran pantalla y no en persona. Por cierto, qué rareza es esa de aplaudir a una conferencia televisada?

Silvia