15 dic 2009

Altruismo

¿será que en diciembre hay que purificar nuestros días pasados antes de cumplirse los 365 del año?

Me avasallan en la calle todo tipo de charlatanes, para ayudar a los refugiados o a los niños o en definitiva a personas que están muy lejos. Desconozco los porcentajes de personas que colaboraban desinteresadamente con ong’s y cuántas de aquéllas han cambiado ya de idea.
El altruismo ya no existe, y todo hecho tiene su razón y consecuencia, aquí o Allá, regalos para sentirse bien con quienes te rodean y dádivas para los que están en otra dimensión.
En EEUU reinan la practicidad y el ahora, allí me sorprendió la apertura de la gente a los cambios, las novedades, a los recién llegados y a la tolerancia para con el otro.  Pero allí el otro nunca deja de ser el otro y jamás cambia de status.
Estados Unidos es un país con pasado pero no con historia, no recuerdo de quién es la frase.  Allí las amistades son temporales y cambiantes, los vecinos te reciben con una tarta –esto es cierto- y se ofrecen para cuidarte la casa o hacerte la compra –todo es cierto-. Antaño sólo eran ellos en contra del aguerrido paisaje, los forajidos o los indios. Las circunstancias les obligaron a ser amistosos con los recién llegados.



Pero no, allí tampoco existe ya el altruismo, y cada cual se vuelve más poseso de sus posesiones y sus intrínsecas características, idioteces más bien. Eso es:  idioteces de idiosincrásicos, que en castellano claro quiere decir yo-mi-me-conmigo.

Silvia