15 may 2010

El localizador

El localizador, esa debería ser la forma de llamar al teléfono móvil.
El que llama  siempre pregunta “hola, dónde estas?”. Me pregunto yo dónde ha quedado
el anonimato, no todo tiene que pasar al ámbito público, opino.
-¿Y a ti que te importa!, se merece el preguntón. Y el que responde dice “te llamo en otro momento”. Esa maldita manía de justificarnos.


A preguntas necias, respuestas sin cobertura.
Iba yo en el bus sentada junto a una señora que hablaba asuntos que no me interesaban, más que eso ella iba voceando. Por Dios, que no, que no me quiero yo enterar de semejantes intimidades. Y quizás si las tiene usted que hablar por teléfono, por favor no lo haga en público.
La gente no sabe cuánto puede molestar con esto y es la misma gente que mira mal a los adolescentes que escuchan a Rihanna a todo volumen dentro de sus cascos pero cuya reverberación sobresalta a los vecinos.

Y hablando de bus, atención porque me lloverán críticas: yo suprimiría paradas de bus, sí, y no las colocaría a menos de 800mts la una de la siguiente. No puede ser tantas paradas continuadas, que sólo entorpecen el tráfico. Todos andaríamos más, y también peatonalizaría muchas calles. La ciudad para el ciudadano, no para los transportes y también desde aquí digo sí al tranvía y al cercanías. No sé cómo todavía estamos en la edad de piedra con estos temas.