Ayer domingo era el día de Euskadi, donde se come siempre bien. Lo que a mí me ocurre con este país es que con sólo pronunciar el nombre se me representa una camiseta de rayas, sandalias de cuero y cortes de pelo rectilíneo (horrible a menos que tengas precisas y preciosas proporciones). En cambio pronunciar San Sebastián jopéééé es otra cosa.
A V le gusta esta ciudad, no sé si tiene familia allí, mejor no preguntar que se me siente atacado. Está tan presionado por el trabajo, por las ganancias y por el futuro que todo me lo traduce en “plan ataque = postura defensiva”. Ayer nos quedamos a ver Aterciopelados, los colombianos que siguen ganando premios, y también vimos un pasacalles de Brasil que estuvo genial.
Me apetece ir a Brasil, pero sé que es peligroso. Un amigo estuvo viviendo en Salvador de Bahía y vió morir la gente en la calle, de pobre y de atraco a mano armada. Y mi amigo no es fácil de sorprender, de hecho nos conocimos en una comisaría fronteriza junto a contrabandistas de coches que huían por Atacama. Pero aun así me apetece ir a Brasil y conocer el llamado Sahara tropical los Lençois Maranhenses.
Los fallos de Expo siempre acaparan los grandes titulares, a la prensa le resulta puntilloso abrir con grises baldosas movedizas o fuentes secas. Los periódicos podrían detallar que ayer fue el día de Croacia y que es un destino deseable, o que el contenido del pabellón del CAI es muy rico. Así que aprovecharé yo para recomendar ambos pabellones: de Croacia especialmente recomiendo Split y Zadar. De la CAI recomiendo un par de visitas al pabellón, pero no a sus oficinas ni de Caja Inmaculada ni Ibercaja que son piratas despiadados con los aragoneses (ahora bien, saben ser amables y capta-clientes fuera de nuestras fronteras). Reitero mi rabia ante los medios de comunicación de esta ciudad, clientelistas miedosos y anquilosados en el viejo periodismo del terraniente.
Gracias que existen las Ediciones Incorrectas.
Ninguno se escapa y aquellos que lo intentan lo hacen con nombres falsos y webs tapadas. En estas semanas primeras de Expo ya se han destapado líos previsibles (compañeros de trabajo principalmente) e imprevisibles (mezcla de confesiones, por ejemplo), la exponoche está dando mucho trabajo a las lenguas viperinas que acaban revueltas en los amplios y cómodos cojines de "El Paradiso". Los de BBD hicieron bien trayendo aquí a la Q , que está descubriendo placeres mediterráneos que ni imaginaba: querida deja los grises cielos ingleses por mucho que cobres allí y abre los ojos a la clara luz del Sur.
Silvia
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